Así funciona el interés compuesto
El interés compuesto es el interés (o rendimiento) que generas sobre tu inversión original y además, sobre las ganancias que vas acumulando en el tiempo. Una bola de nieve, pero a tu favor.
Por ejemplo, si inviertes $100 en el S&P 500 durante un año y los mercados suben un 10%, terminarías con $110. ¿Y si mantienes esos $110 por otro año? Tus ganancias se calcularán sobre tus $110, aumentando más rápido tus ganancias.
Un ejemplo
¿Cuántos intereses ganarías por una inversión de $100.000 con un retorno de 10% anual?
Tanto con interés simple como compuesto, tu ganancia será de $10 mil al primer año.
Al quinto, con interés simple tu ganancia será de $50.000.
¿Y con compuesto? Recibirías unos $61.051 en esos cinco años. Nada mal, ¿cierto?
A los diez años la diferencia es mayor. Si con interés simple tu ganancia sería de $100 mil, el interés compuesto te dejaría unos $159.370.
¿Cómo funciona el interés o ganancia compuesta con mis inversiones?
Las empresas van reinvirtiendo las ganancias que no reparten, al igual que los ETFs. Si mantienes tus ahorros invertidos en tus empresas y ETFs, sin hacer retiros, automáticamente irás acumulando en el tiempo el retorno de cada período.
En tanto, los dividendos e intereses que vayas recibiendo, los puedes ir reinvirtiendo para que sigan generando nuevos intereses, al mantenerse invertidos. O los puedes dejar en tu Billetera de Stocks, que también genera interés compuesto de forma mensual.
¿Cómo puedo potenciar la rentabilidad compuesta?
El mejor tip es alargando el plazo de tus inversiones. Recuerda que a mayor duración de la inversión, mayor es la diferencia entre la magia del interés compuesto, comparado al sencillo interés simple.
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